Soñar es un regalo: una cena que nunca olvidaremos

"Todos tus sueños pueden hacerse realidad si tienes el coraje de perseguirlos"
Walt Disney

No deberíamos dormir para poder soñar, más bien deberíamos soñar despiertos. Porque, al fin y al cabo, ¿qué es la vida sin sueños e ilusiones?

Eso fue lo que Emma Baizan y yo quisimos transmitir en la cena que organizamos el viernes 2 de diciembre. Buscábamos sorprender con un sitio diferente, y lo hicimos gracias a El Taller de Clo y a la decoración de Rosana de Las bodas de Araventum, buscábamos emocionar, y la primera en emocionarme fui yo, una auténtica dosis de ilusión por parte de todas las que vinisteis. Lo mejor, vuestras respuestas a la frase ¿qué quieres ser de mayor?

Os confieso que yo sigo pensándolo y todavía no lo tengo claro del todo, para empezar me gustaría alcanzar mis sueños, ser feliz y hacer felices a los demás.

Fue una cena para compartir ilusiones, conversaciones y mucho más. Os cuento los detalles y os enseño las fotos que nos hizo Pedro Mecinas y el vídeo que hizo Marta.

El sitio elegido, El Taller de Clo, una nave donde Claudia y Jorge tienen su taller de flores, que Rosana nos ayudó a decorar,  llenándolo de velas y flores, para dejarlo todavía más bonito de lo que es.

La cena, casera y muy poleomenta nunca mejor dicho, porque la cociné yo: crema de calabaza, tartar de atún, ensalada con aliño de mostaza, quiché lorraine, tortilla de patata, jamón y queso, y unos panecillos y frivolidades saladas de Panaria, que estaban riquísimos. Todo acompañado de vino blanco y un tinto joven de Finca Casanueva.

Otro día os dejo las recetas porque son todas muy fáciles de hacer.

Pero lo mejor de todo fuisteis vosotras, con vuestras palabras, vuestra ilusión y vuestra alegría, a la que me hicisteis soñar fue a mi. Tanto tanto me ha gustado que ya estoy pensando en repetir…

Nunca os olvidéis que sacar los sueños de la almohada es el primer paso para cumplirlos. Y os dejo estos sabios consejos de Emma para que siempre los tengamos presentes:

– A la primera persona a la que tienes que convencer es a ti. Sí tú lo estas, el mundo te acabara creyendo.
– Esto no es un botón, no es automático. Entre que siembras y recoges los frutos, pasa tiempo. Los proyectos tienen que madurar.
– No le pidas a tu proyecto más de lo que le das.
– El camino está lleno de metas pequeñas.
– No hay nada que no pueda hacerse con creatividad.
– Las redes sociales tienen mucho poder. Atrapa a la gente con ellas.
– Se tu mismo. Nadie sabrá hacer eso mejor que tú.

¡Vamos a soñar bien alto!