Si hace unos años me hubieran dicho que acabaría convirtiéndome en una loca del punto lo habría negado rotundamente. Y es que, aunque mi abuela me enseñó a tejer cuando era pequeña, siempre me decía que no tenía la paciencia suficiente, así que lo dejé y estuve muuuuchos años sin coger una agujas.

Cuando me quedé embarazada de Ale, mi tercera hija, tuve que cogerme una baja por reposo y, como me subía por las paredes, mi madre (que era muy sabia) me dijo: "Sandra, ¿porqué no empiezas a tejer otra vez". Le hice caso y, desde entonces, no he dejado las agujas.

Tejer me ha enseñado a tener paciencia

Tejer me ha enseñado a hacer y deshacer

Tejer me ha enseñado a centrar …

Ir al post

Una de las cosas que más me gusta es el proceso creativo para hacer una prenda nueva. Ir a una tienda de lanas y algodones y pasarme un rato largo viendo las distintas opciones e imaginando combinaciones y prendas para tejer.

Durante mis procesos creativos de nuevas prendas lo primero que hago es imaginármelas en mi cabeza, jugando con las formas y colores, luego suelo ir a una tienda para ver los diferentes tejidos y colores y la forma de combinarlos y, finalmente, dibujo el patrón y tejo y doy realidad a la prenda.

Para inspirarme suelo visitar Pinterest, y os lo recomiendo mucho. Este es el enlace a mi perfil de Pinterest donde podréis ver un montón de ideas y patrones para …

Ir al post

Os he contado alguna vez que yo empecé a tejer con dos agujas cuando era pequeña, porque me enseñó mi abuela. Después lo dejé y, cuando nació mi hija pequeña, Alejandra, volví a tejer, hice varios cursos de patronaje, y fue entonces cuando aprendí a tejer con ganchillo.

Pensaba que tejer con ganchillo era más difícil que hacerlo con dos agujas, ¡pero estaba completamente equivocada! Aprendí muy rápido y, desde entonces utilizo esta técnica para casi todas las prendas que hago. 

Lo que más me gusta del crochet o ganchillo es su simplicidad y lo rápido que se teje, con solo unos puntos básicos que se aprenden enseguida puedes tejer cualquier cosa que pase por …

Ir al post

La envidia es mala, muy mala.

Y de eso va nuestro cuento de hoy, uno de mis favoritos, de la envidia que la Madrastra sentía por Blancanieves, al haberle arrebatado su puesto como la mas hermosa del Reino.

Muchas veces tendemos a fijarnos en las demás personas, lo que tienen o cómo son, sin pararnos a pensar en lo que nosotros mismos somos y valorar más lo nuestro.

¿Porqué nos fijamos en lo que no tenemos en lugar de dar gracias por lo que tenemos? Estoy convencida de que si lo hiciéramos así seríamos mucho más felices. Y es que, como decimos al final de este cuento, la autentica belleza está en los ojos de las personas que nos quieren.

Os dejo con Blancanieves

Sobre …

Ir al post

¡No te pierdas nada! Suscríbete a la newsletter

Para que te enteres de todo antes que nadie, para que no te pierdas cosas que te gustaría encontrar, para llevarte sorpresas, ideas y sonrisas… para ti