Os he contado alguna vez que fue mi abuela quien me enseño a tejer cuando era pequeña, pero me decía que no tenía la suficiente paciencia para hacer y deshacer. Pasaron muchos años en lo que no volví a coger unas agujas y, con el embarazo de mi tercera hija y una baja obligada porque me caí por unas escaleras el séptimo mes, fue mi madre quien me animó a volver a tejer y, la verdad, es que fue el mejor consejo que podía darme.
Poco tiempo después cree Poleomenta y este blog, con la intención de compartir lo que iba aprendiendo en la vida y también patrones y recetas de las mujeres de mi familia. Al principio era casi como un diario para mí, y es que dicen y creo que es muy …
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