Dicen que después de la tempestad siempre llega la calma, que tras una noche oscura aparece la luz.
A veces pienso que en la vida se van sucediendo las estaciones, como ocurre con los años y que, después del invierno del alma llega la primavera, con su explosión de luz y sus intensos colores…
..yo, que pensaba que jamás me iba a volver a enamorar, después de mi divorcio 🙂
Llevo bastante tiempo pensando en el amor, ¿qué es lo que hace que una pareja permanezca unida y hagan magia juntos o, por el contrario, se rompa al primer contratiempo que surja? ¿porque algunas veces funciona eso de «en lo bueno y en lo malo» y otras no?
Esas preguntas surgieron por mi propia ruptura matrimonial después de más de 25 años juntos, y por todas las que estoy viendo a mi alrededor, que cada vez son más, muchas de ellas con peleas, juicios y malos rollos a tutiplén… ¿como se puede pasar del amor al odio en cuestión de segundos?. Yo, que soy una romántica empedernida, y siempre pensé que el «para siempre» y el «hasta que la muerte nos separe» era cierto, pero luego la vida me sorprendió… he de decir que para mejor, aunque yo al principio no lo viera, y es que todo, absolutamente todo, pasa PARA algo.
Desde hace mucho tiempo dejé de preguntarme el porque y empece a analizar el para que.
En mi búsqueda de respuestas sobre el amor leí dos libros que me gustaron mucho, y que os recomiendo: «El arte de amar» de Erich Fromm y «Amor y Autoestima» de Michel Esparza. Estas fueron algunas de las ideas más potentes con las que me quedé:
«El amor de alta calidad se rige a partes iguales por la verdad y la libertad. La verdad del amor tiene que ver con obras y con intenciones, amamos de verdad si somos movidos por intenciones rectas y si las obras avalan nuestro amor. Y amamos en libertad si evitamos la rigidez interior y si no coaccionamos a la persona amada»
«Somos capaces de entregarnos libremente a los demás en la medida en que somos dueños de nosotros mismos»
«Dar es más satisfactorio, más dichoso que recibir; amar, aún mas importante que ser amado. El amor maduro obedece al principio: Me aman porque amo. El amor maduro dice: Te necesito porque te amo»
Estos pensamientos me llevaron a hacer una pequeña investigación sobre el amor, empezando por el amor de mis padres, descubriendo grandes historias de amor, y analizando que falló en mi matrimonio. Una de esas historias que me emocionó fue la del pintor Sorolla y su mujer, Clotilde. Sorolla es uno de mis pintores favoritos, quizás porque venía mucho a Jávea y sus cuadros de estas playas me emocionan. Era un gran admirador de su mujer, de hecho lo dijo en varias ocasiones, y las pinturas que hizo de ella reflejan el amor que se tenían. Por su parte, Clotilde fue un gran apoyo, casi una pieza angular, en la carrera de Sorolla, los dos formaban un tándem perfecto.
Después de mi divorcio viví un duelo de más de 4 años, me costó superarlo la verdad, y creo que deberíamos normalizar y aceptar que cuesta sobreponerse después de una ruptura.
Pero la historia es graciosa. Una día en una sesión con la psicóloga que más me ha ayudado me dijo: «Sandra, después de 4 años ya es hora de que te plantees conocer a alguien, ¿no crees?» y me dijo que abriera un perfil en una de esas redes sociales para encontrar pareja.
Mi reacción fue: «¿Me lo estás diciendo en serio?», me entraba la risa y, al mismo tiempo, vergüenza. Pero al final lo hice. Deberíamos normalizar también que, a través de esas redes sociales, puedes conocer al hombre (o la mujer) de tu vida, que no hay nada malo en ello y que, con el ritmo de vida non-stop que llevamos hoy en día es una buena forma de encontrar pareja.
Tuve abierto el perfil en esa red social solo una semana, conocí a un chico (guapo, sincero, inteligente y sensible) y me he vuelto a enamorar 🙂
Sigo sin saber el secreto del éxito en el amor, y sigo aprendiendo día a día, pero ahora soy (un poco) más madura y consciente, he llegado a algunas conclusiones y sigo investigando sobre el amor:
- Has de quererte primero a ti mism@, aprender a disfrutar de tu compañía, antes de empezar una relación
- La libertad, tanto tuya como la de tu pareja, son fundamentales
- Dar siempre es más importante que recibir
- Comunicación, confianza, admiración, respeto y… por supuesto muchos momentos de intimidad juntos 😉
Y es que ya lo decía San Agustín: «ama y haz lo que quieras»
¡Os seguiré contando! Besos y feliz verano
Precioso y totalmente de acuerdo. A veces no te separas pero las crisis son duras y hay que superarlas de verdad, y también es duro. Pero las mujeres nos estamos dando cuenta de querernos y valorarnos de otra manera y reclamamos no solo el color de nuestra casa…. Es probable que estemos en un momento de transición social comparado con nuestras madres, y creo que mejor, aunque también tenga sus claroscuros.
Te sigo.
Hola Almudena,
¡Muchas gracias por tu mensaje! Me alegro de que te haya gustado.
Besos,
Sandra