Hoy quiero hablaros de algo diferente, Bikram Yoga, un deporte que me tiene enganchada. Os cuento que yo siempre he sido de deportes fuertes como baile, natación o incluso kick boxing y que, aunque lo he intentado varias veces, nunca había conseguido hacer más de unas cuantas clases de yoga o pilates, que van fenomenal para la postura y elasticidad.
Por mi trabajo me paso todo el día delante del ordenador y, entre eso, el estrés del día a día y la postura con las agujas al tejer, siempre he acumulado mucha tensión en los hombros y en la espalda. Además, no se si a vosotras os pasa, pero con el paso del tiempo mi elasticidad era nula como si fuera un palo de escoba 🙂
Hace unos meses abrieron cerca de mi casa el estudio Bikram Yoga Valencia, así que decidí darle una oportunidad y probar este deporte, que me habían recomendado mucho.
Para los que no lo conozcáis Bikram Yoga es una secuencia de 26 posturas (asanas) del Hatha Yoga, que se practica durante 90 minutos en una sala acondicionada a 40 grados de temperatura y con un 40% de humedad.
Tienes muchísimos beneficios como la mejora de la flexibilidad, la reducción del estrés, la perdida de peso o ayudar a eliminar toxinas, y os aseguro que engancha mucho y que Raquel, la profesora, es genial.
Os dejo fotos de algunas de las posturas que se practican durante la clase.
¿Os animáis a probarlo?
Soy muy de yoga, pero eso del calor y la humedad… Quién sabe, habría que probarlo. Ya nos irás contando tu experiencia 🙂
No te creas!!! Va genial para eliminar toxinas y la piel se queda genial.
Besos,
Sandra
No sé que decirte, aquí en Valencia ya tenemos eso los meses de verano 🙂
Yo no llego a tantas posturas, el gato, la cobra y poco más, pero me encanta porque relaja todo, cuerpo y mente, me gusta mucho el sitio! 😀
Ja ja ja eso es verdad! Pero ese calor a mi me sienta bien, me relaja muchísimo.
Un beso,
Sandra
Como dices, el yoga tiene muchos beneficios. Enhorabuena por haber elegido este deporte, seguro que te dará buenos frutos! 🙂
¡Muchas gracias! la verdad es que no puedo vivir sin yoga, aunque ahora practico más Vinyasa y Asthanga.
Un abrazo,
Sandra