Para creer en las hadas y en la magia da igual tener 5 años o 50.
Cuando tienes 5 años, el hada es esa persona mágica que, con una varita, concede todos tus deseos y puede convertir una calabaza en un carruaje. Pero, cuando eres un poco más mayor, el hada es esa persona que te saluda por la mañana con una sonrisa y te sujeta la puerta para que puedas salir cargada con todas tus bolsas, o esa amiga que, cuando estás triste por algo, te invita a tomar un café y te dice «no estés triste, echa un vistazo a tu alrededor y seguro que encuentras más de un motivo para transformar esa tristeza en alegría».
Y, lo mejor de todo, es que tú misma puedes ser el hada madrina de otra persona.
Esta es la base de nuestro segundo cuento del proyecto #tejiendouncuento la magia, que está en todas partes (un atardecer frente al mar o un simple ramo de flores) y la hadas (que puedes ser tú misma porque, para ser hada no se necesita una varita mágica, basta con hacer el bien).
Así que, ya sabéis, hay que creer en la magia porque si no crees en la magia … nunca la encontrarás.
Os dejamos con el segundo de los cuentos … El Hada y el Sapo
Dicen que las hadas no existen y no es cierto…
Lo que ocurre es que todavía hay mucha gente que no las ha descubierto…
Si cierras los ojos, puedes verlas…
Sólo hay que mirar como miran los niños
Siempre se escapan, pero una de ellas quedó atrapada en la historia que te voy a contar…
Cuenta la leyenda que había un hada triste…
Porque tenía poder para cumplir los deseos de los demás pero no los propios
Todas le decían que mirase a su alrededor y encontraría motivo para estar alegre…
Pero… sólo vio un sapo verde…
Su amiga, que sabía que ella no podría concederse a sí misma un deseo pensó… que ella podría concedérselo
Así que todas las hadas salieron juntas a buscar la alegría que se le había perdido al hada azul
Pero volvieron a encontrarse con el sapo…
Una de ellas le lanzó un beso y entonces aquél animalito se convirtió en príncipe
El hada colgó sus alas y fueron felices para siempre
Y teje que te teje este cuento se ha acabado. Estad atentas que dentro de nada empieza el siguiente…