Ser fuerte no es no tener miedo, ser fuerte es avanzar a pesar del miedo
Más de una vez en mi vida me han dicho: «eres una persona fuerte, has superado muchas cosas en la vida» refiriéndose al duelo de mi separación, la reinvención con mi proyecto personal Poleomenta, salir adelante con los tres niños, la muerte de mi madre… y yo pensaba, «madre mía, si superáis el miedo que tengo a veces»…
Miedo a estar sola
Miedo a no hacerlo bien con mis tres hijos
Miedo al fracaso
Miedo a un futuro incierto
Miedo a salir de mi zona de confort
Miedo a iniciar un nuevo proyecto
Muchos de mis miedos venían por la necesidad de tenerlo todo controlado, lo cual me generaba una inseguridad enorme cuando las cosas no salían como yo tenía previsto.
Con el tiempo me he dado cuenta de que la vida es un reto continuo, un camino en el que es imposible tenerlo todo controlado. Para mi la vida muchas veces es como tejer un jersey: primero la imaginas en tu cabeza, luego la diseñas en papel y haces el patrón de la vida que quieres vivir pero, cuando empiezas a tejerlo, pueden aparecer nudos en la lana o tejer un punto equivocado, y entonces lo importante es verlo no como un fracaso sino como un aprendizaje, deshacer el punto que habías tejido y volver a tejerlo de nuevo.
Y es que, en muchas ocasiones, en necesario dejarse llevar, fluir con la vida.
Una de las cosas que he aprendido durante los últimos años es que nosotros somos los únicos creadores de nuestra realidad, porque nuestros pensamientos generan emociones que, finalmente, se acaban convirtiendo en acciones. Por ello, es fundamental controlar nuestros pensamientos, no dejarnos arrastrar por ellos, focalizarnos en lo positivo y agradecer las cosas buenas de la vida.
El otro día leí este texto de Elisabeth Kubler-Ross que me encantó, hizo que se me saltara alguna lágrima y trajo a mi mente el nombre de muchas personas que he conocido y han sido y siguen siendo un ejemplo de superación para mi:
«Las personas más bellas con las que me he encontrado son aquellas que han conocido la derrota, conocido el sufrimiento, conocido la lucha, conocido la pérdida y han encontrado su forma de salir de las profundidades. Estas personas tienen una sensibilidad, una apreciación y una comprensión de la vida que las llena de compasión, humildad y una profunda inquietud amorosa. La gente bella no surge de la nada»
Después de un tiempo me di cuenta de que no me permitía sentir mis miedos. Los tapaba e intentaba seguir adelante porque me exigía a mi misma una fortaleza que no era real. El miedo nos quita libertad porque contamina nuestros pensamientos y nos lleva a dejar de hacer muchas cosas.
¿Cómo afronto yo mis miedos?
Me permito sentir las emociones en mi cuerpo, me permito no ser «perfecta» en todo momento y, si tengo que llorar, lloro
Respiro de forma pausada, concentrándome en la respiración o hago una meditación guiada
Analizo ese miedo de una forma objetiva: ¿a qué se debe? ¿es real o solo una construcción de mi mente?
Agradezco las cosas buenas que tengo en la vida
Muchas veces olvidamos que las pequeñas cosas de la vida son las más importantes y las que nos dan la felicidad, y es que a veces estamos tan centrados en nuestro pasado o tan preocupados por nuestro futuro, que nos olvidamos de vivir en el presente:
Ver un amanecer
El olor del café recién hecho
Tumbarse al sol
El pelo al viento en una cima
Un beso inesperado
Una caricia dulce
Mirar el cielo estrellado de una noche de verano
Sentir la belleza inabarcable
Aceptar no saber
Sentir la alegría de La Paz
Para este verano, os recomiendo un libro para leer y una entrevista que tenéis que escuchar:
- El libro «Viva la libertad» de Christophe André, Alexandre Jollien y Matthieu Ricard.
- Y la entrevista que le hace Oprah a Arianna Huffington, «What will be your spiritual wake-up call?»
La vida es un baile, un equilibrio entre HACER que las cosas sucedan y DEJAR que las cosas sucedan, ¡así que lo mejor es poner buena música y empezar a bailar!
Hola Sandra,
Me ha gustado mucho como lo expresas.
Soy de tu opinión, cualquier momento en la vida es bueno, porque de todos se aprende y sobre todo con los más difíciles, se evoluciona mejor.
Al igual que tu, yo también encontré en la creatividad, mi estabilidad emocional y sigo en ello; pinto cuadros, en los cuales cuento historias propias. Y este año también me lancé a crear mi blog.
Me acabo de suscribir a tu blog!
Un placer haberte encontrado
Un abrazo cariñoso
nati
Hola Nati,
Si, tienes razón, de los momentos más difíciles es de los que más se aprende 🙂
Me alegro de que te haya gustado, y muchas gracias por suscribirte al blog.
Un abrazo fuerte,
Sandra