Desde pequeña he paseado por las calles de Gata de Gorgos en Alicante, he ido a comprar cestos de rafia y a comer merengues … pero este año, gracias a la Asociació Comerç de Gata, y a Caputxeta Creativa que fue una anfitriona de lujo, nos invitaron, junto con otras bloggers, a la Fira de Gata, que se celebra todos los años durante un fin de semana del mes de octubre, y tuve la oportunidad de conocerlo mejor y, sobretodo, a su gente, su comercio, su artesanía y su gastronomía.
Gata es un pueblo típico de la Marina Alta, como los que a mi me gustan, de grandes puertas de madera, piedra tosca y ventanas enrejadas. De esos donde se respira tranquilidad y amabilidad, y donde no te importaría pasar una larga temporada.
En la fira, durante un fin de semana las calles de Gata se llenan de puestos de artesanía y gastronomía típica de la zona (quesos, embutido, mustela, cocas…) y un montón de planes divertidos para los niños (pintacaras, castillos hinchable, paseos en burro…).
Nosotras que estamos acostumbradas a la ciudad disfrutamos muchísimo, y los niños ya ni os cuento, eso de ir ellos solos por las calles del pueblo jugando, es lo bueno que tienen los pueblos, y la amabilidad de su gente, pararse a saludar a un vecino, preguntarle cómo está … sin prisas, como vamos nosotros todo el día…
¡Si tenéis la oportunidad os recomiendo que el año que viene os paséis por la Fira de Gata!